Damos un segundo uso a los árboles de Navidad y a los restos de la poda!

Enriquecimiento ambiental con el oso pardo

 

El Zoo se encuentra en plena campaña anual de poda: hasta el 15 de marzo está previsto podar 101 árboles y 44 palmeras y también se talarán algunos árboles que se encuentran en mal estado. Esta actuación, imprescindible para la salud de los árboles del parque y para la seguridad de todos, genera muchos restos vegetales que son muy aprovechables para otra práctica habitual y necesaria en el Zoo: el enriquecimiento ambiental.

 

El enriquecimiento ambiental es un proceso dinámico que tiene el objetivo de aumentar las oportunidades conductuales de los animales para que puedan desarrollar los comportamientos y habilidades propios de su especie. Los animales observan y juegan con diferentes objetos que se colocan puntualmente o de manera permanente en sus instalaciones.  Las hojas, ramas y troncos fruto de la poda, o los árboles de Navidad recogidos por el Ayuntamiento, tienen un segundo uso como enriquecimiento de la conducta de los animales, que dan la bienvenida a las novedades que les ofrecen regularmente sus cuidadores y cuidadoras.

 

El Pep llança un arbre de Nadal per entretenir els ossos.
Pep lanza una rama a los osos para que se distraigan jugando.

 

 

Ós bru, enriquiment

 

 

Las hojas, ramas y troncos fruto de la poda, o los árboles de Navidad recogidos por el Ayuntamiento, tienen un segundo uso como enriquecimiento de la conducta de los animales, que dan la bienvenida a las novedades que les ofrecen regularmente sus cuidadores y cuidadoras.

 

El ciclo se cierra cuando se barren las instalaciones y los restos vegetales finales, ya sin uso en el Zoo, se juntan con el resto de residuos vegetales generados en el parque y se transportan desde el Punto Verde del Zoo a la planta de compostaje, donde se convertirán en abono para tierras de cultivo o jardinería.

 

 

Plan de gestión del riesgo y podas en el Zoo de Barcelona

El Zoo de Barcelona encarga anualmente al Instituto Municipal de Parques y Jardines la elaboración de un Plan de gestión del riesgo del arbolado. Este Plan lo elabora un técnico especialista con experiencia en arboricultura que estudia cada uno de los ejemplares que tenemos en el Zoo para valorar el riesgo de caída o de rotura de ramas en altura.

Después de esta valoración, que queda registrada en una base de datos, en un mapa geolocalizado y en un documento escrito, se planifica la poda que se debe realizar o las talas que son urgentes e imprescindibles.

En 2017 se talaron 8 árboles y este año se van a talar 8 más, ya que podrían afectar a personas, animales o infraestructuras.

Por otro lado, para que no disminuya la masa arbórea se han plantado nuevos ejemplares de especies diversas, que dan también variedad a la colección. Concretamente se han plantado 17 árboles en distintos puntos del jardín:

 

3 Magnolia grandiflora

3 Tipuana tipu

2 Brachychiton rupestris

1 Handroanthus heptaphyllus

1 Acacia caffra

5 Choricea speciosa

2 Tamarix africana

 

El Zoo vela por garantizar la seguridad del espacio y por asegurar la buena salud de sus árboles, siguiendo en todo momento las directrices de Parques y Jardines y del Ayuntamiento de Barcelona.